Mientras que Ferrell juntamente con la compania de Anchorman pareció solamente acertar con esa producción al estilo HBO, pero Talladega Nights acerta con todo, y el protagonista mostró porqué él fue la mejor opción para tal comedia trayendo a todos mucho dinero y divertimento.
Historia
Ricky Bobby (Will Ferrell) ha sido intrincado y osado desde el día que él nació--cuando, según la leyenda, su mamá (Jane Lynch) lo hizo saltar para fuera de su vientre en el asiento trasero de un coche. Ahora ya un hombre y viviendo su sueño como conductor de autos de corrida, más específicamente NASCAR, él hace vana ostentación de su gallardía sobre las pistas, con resultados mezclados. Aun cuando él y un amigo de hace muchos años Cal (John C. Reilly), la mayoría de las veces llegan en primero y el segundo lugar, respectivamente, el dueño del auto lo considera una responsabilidad financiera muy grande después de que él termina una carrera en orden inverso. Por lo tanto, un conductor de F-1 francés, un tanto ceremonioso, gay y recomendable (de ALi G Show Sacha Baron Cohen) es contratado como una nueva inversión, y Ricky se mete en un horrible accidente intentando ganar el premio, y termina paralizado… en su mente. Después de un largo camino de regreso--en lo cuál todo pasa, incluso Cal robando la mujer de Ricky (Leslie Bibb) y Ricky se uniendo con su papá (un hombre que ya no lo vía ha años) el corredor (Gary Cole)--Ricky aprende a dejar sus dotes automovilísticos, la homofobia y la pirofobia (fobia al fuego) de lado, y ¡simplemente maneja bien el maldito auto!
Actuación
Ahh...Will Ferrell haciendo lo que le gusta de verdad--eso es una cosa maravillosa y hay otra cosa, nosotros no hemos tenido la oportunidad de verlo mucho desde SNL. Hasta este momento. En Talladega, Ferrell eleva su energía, sátira y referencias (de la nada) acerca de la cultura popular a una nueva altura si referimos a las actuaciones hechas desde que él abandonó SNL. Y si te cierras los ojos y escuchas el acento sureño de Ferrell, puedes oír a su gran personaje George Dubya de tiempos atrás. Otro que está a la altura de Ferrell y que es su competencia en cada escena--en calidad, no cantidad--es Reilly. Con ese papel, Reilly interpreta un tonto incompetente, pero con un buen corazón, y ahora que él ha completado todo el espectro de personajes posibles, sin duda puede ser calificado como un actor camaleón. Extrañamente, él se queda mejor como un incompetente tratable, pero eso es simplemente un pequeño ejemplo de sus capacidades. El papel principal y más grande de Cohen hasta la fecha de hoy es también un éxito, pues él pone la misma química cómica de Borat de Ali G en el estereotipo francés hiperbólico y los resultados son hilarantes. Y Amy Adams brilla como la ayudante descuidada de Ricky; es un papel tan pequeño que ella seguramente firmó antes de que Junebug la llevara al premio Oscar.
Dirección
Si, después de que el presentador de noticias más famoso de San Diego en los años setenta, Ron Burgundy, tuviera que hacer algo que exigiera su colocación en un programa de protección de un testigo, no seria inconcebible la idea de que él quizá pudiera haber regresado al sur del país, y encontrado su verdadera vocación como un presuntuoso conductor de un auto que compete los títulos de NASCAR y hasta elegido el nombre facticio de Ricky Bobby. Ésa no es ninguna coincidencia: Talladega, así como Anchorman, es una película escrita por Ferrell y Adam McKay, que también la dirigió. Pero los dos han completado los espacios en blanco que vimos en la primera colaboración y ahora podemos notar que esa producción está mucho mejor. El dúo se completa perfectamente cuando se trata del sentido de humor de Ferrell; que es, en su base, algo descomedido hasta grosero a pesar de que la mayoría de la gente no lo vea así, pero los coescritores manejan eso muy bien y hacen que todo parezca de cierta manera bien agradable. Lo qué realmente separa esta película de su precursora, es por supuesto, la acción--¡las escenas de competición te sorprenderá! Y para tal efecto, McKay utiliza el ángulo NASCAR para atraer la contingencia masiva así como los admiradores de Ferrell y otros amantes de la comedia, y logra hacer que todos regresen a la casa bien felices.