¿Qué escena que mejor identifica Grown Ups 2? Es difícil responder. Sería difícil apuntar a un aspecto que captura el ambiente general ya que este cambia a cada minuto a otro– el largometraje filma de manera errática desde los más pequeños esfuerzos por hacer comedia hasta momentos de fantasía desenfrenada. De forma similar tampoco podríamos seleccionar una escena que encierra la esencia de la intriga del simple hecho que no existe. Claro que sí hay cierta base: Adam Sandler decidido en trasladar a su familia a la comunidad donde él y sus amigos crecieron.
Y con el verano llega el caos. El caos en todo lo que ocurre — los violentos vómitos y la fauna salvaje orinándose. El caos desencadenado por el hecho que ciertas cosas pasan por razones indiscernibles – como por ejemplo Kevin James que es adicto a las bebidas enérgicas, como los hijos adolescentes de Sandler y de Chris Rock que hacen semblanza de estar tomados para vincularse con grupos de universitarios, Sandler que sospecha que su esposa (Salma Hayek) lo traiciona con su instructor de fitness (Oliver Hudson). Estos ejemplos, y otras tantas situaciones van surgiendo pero nunca llegan a sorprender.
Con la participation de comicos del programa televisivo Saturday Night Live en cada escena, y propuestas ridiculas a lo largo de los 101 minutos de eternidad, puede ser que encuentre el valor para pasear entre el desastre creado por las no intrigas y el material ofensivo aceptando de brazos abiertos los sin sentidos pronunciados. “ ¡Mira! ¡Sí, es Jon Lovitz! ¡Es un cómico de los buenos; esto va a estar divertido!”. O quizás se dirá: “¡Esto está padrísimo! ¿Es Stoen Cold Steve Austin? ¡Wow!"
Pero los momentos escasos que nos llevan a soltar carcajadas no surgen precisamente en base a material que supondríamos, y en el mejor de los casos se trata de una mórbida apreciación nuestra al ver la situación desastrosa mostrada por un elenco que en el pasado fue prometedor. En el papel del hijo ilegítimo de David Spade vemos al actor Alexander Ludwig (Hunger Games) cuyo cómico repertorio con respuestas de una sola línea resultan tan raras ¡que le harán reír!
Lo más extraño y estrafalario de “Grown Ups 2” no es su calidad — ya hemos visto antes películas que tocan fondo, y sin duda que algunas de ellas provienen del equipo Sandler. Pero lo que es extraño es cuan distinta es esta nueva película de la versión original de “Grown Ups”. El nuevo largometraje no gira alrededor de aspectos de la naturaleza y son pocas las muestras de emoción, y al final de cuentas, la película no se trata de nada. Sin duda, si la película hubiese adoptado un tratamiento más absurdo al estilo Sandler sin duda que hubiese logrado tener mayor éxito.