La promoción para “The Master”, la nueva película de Paul Thomas Anderson (“Boogie Nights”, “There Will Be Blood”) atrae atención a un hecho único y técnico: se trata de la primera filmada en 70 mm en 16 años. Este formato amplio, que hemos visto antes en producciones como “2001: A Space Odyssey”, “Far and Away” y la versión de “Hamlet” de Kenneth Branagh, promete ser una experiencia épica. Pero el caso no es exactamente igual con “The Master”. La película es grandiosa pero la fotografía espectacular enfatiza el acercamiento intenso que existe entre los dos protagonistas de esta película de Paul Thomas Anderson. Philip Seymour Hoffman encarna al personaje Lancaster Dodd, quien está a la cabeza de esta secta religiosa y es una persona con carisma, y Joaquin Phoenix con su papel de Freddie Quell, un veterano de guerra bastante inestable que no puede controlar sus instintos carnales. Paul Thomas Anderson llena un espacio horizontal de lo más grande que podemos imaginarnos con toda la energía desencadenada por estos dos personajes. Si bien “The Master” no tiene vistas panorámicas o una gran acción la fuerza transmitida es realmente poderosa.
A principios de los años 50, Freddie atraviesa grandes dificultades en adaptarse a la vida. No logra mantener un empleo – sobre todo porque siempre está enamorándose de las empleadas en el lugar de empleo y termina dándole golpes a sus clientes fastidiosos – toma demasiado alcohol, y la única mujer que ha amado tiene la mitad de su edad. Al parecer nada marcha bien en su vida desde que terminó la guerra. Afectado por tendencias bipolares Freddie embarca clandestinamente un yate de fiestas cuyo destino es New York y toma hasta quedarse dormido. Al despertar conoce a Lancaster Dodd, conocido también como el Maestro, la cabeza de un grupo religioso conocido como “La causa”. Lancaster Dodd se apega inmediatamente de Freddie — él es como un perro salvaje que debe ser entrenado. Y Dodd está bien dispuesto a domesticarlo.
Si usted está interesado en conocer los inicios de la Iglesia de Cienciología la película The Master no es el lugar más indicado para comenzar. Aunque Paul Thomas Anderson ofrece algunos detalles sobre el funcionamiento del círculo cercano de Dodd – se escuchan grabaciones de la voz calmante del Maestro mientras predica la buena palabra y Dodd entrena sus fieles ayudándolos en la exploración de su vida espiritual al facilitar que recuerden vidas anteriores – pero el aspecto más importante de la historia es el viaje de Freddie. La mente de este hombre es estirada en direcciones opuestas – su instinto lo lleva en un sentido y las promesas seductoras de Dodd lo conducen en la dirección opuesta. Joaquin Phoenix es adecuadamente desequilibrado, y su labio subido y sonrisa algo tonta están al centro de su interpretación impecable.
Phillip Seymour Hoffman complementa todos quienes se encuentran en su entorno transformando a Dodd en un poderoso potente que ya ha predeterminado todo. Cuando se decide a divertir las masas, Dodd muestra el placer que siente cuando baila. Cuando se ocupa de realizar la inducción Dodd habla en voz baja pero sin dejar de marcar la pauta. Pero cuando está enojado Dodd explota con una fuerza impredecible. La única persona que lo puede criticar es su esposa Peggy, con un nivel máximo de autocontrol y además es quien maneja toda la operación. Paul Thomas Anderson sabe como complementar a sus actores con cada escena, cada ambiente, cada ángulo de la cámara. Cada una de sus selecciones es ultra específica e intencional. El director muestra toda la acción con bastante proximidad a los rostros de los actores – así que cuando Dodd se mete en la mente de Freddie, nosotros también estamos allí.