Si alguna vez ha visto una comedia sobre universitarios – o cualquier otra historia que tenga que ver con perdedores — probablemente podrá predecir cada uno de los acontecimientos de “Monsters University”: un recién llegado sincero y trabajador determinado en seguir sus pasiones inverosímiles en un nuevo ambiente pero el descubre rápidamente que él no se encuentra en capacidad de tener éxito. Este recién llegado se encuentra frente a un casi enemigo que podría eventualmente convertirse en su aliado (¡y quizá hasta su mejor amigo!), una figura de autoridad antagonista, y probablemente una serie de competencias que comprobarán el valor de nuestros héroes adorables.
¡Y esto funciona! Claro está, todo adulto conocedor del género podría opinar que “Monsters U” es una de las intrigas menos impresionantes del estudio Pixar, pero también es cierto que el largometraje divertirá enormemente al público más juvenil. Es un largometraje luminoso y enérgico, divertido y estrafalario (a pesar de que los adolescentes Mike y Sully no muestran tanto espíritu como sus homólogos adultos, sus compañeros universitarios compensan con su energía humorística) y ofrece un mensaje de aceptación de si mismo (sin importar las limitaciones que cada quien pueda tener) y de los demás, sin importar cuán diferentes sean nuestros ideales.
Aunque los demás estudiantes consideran que Mike Wazowski (Billy Crystal) es un cero el propio Mike está convencido desde el inicio que en el futuro él será un gran terror. Jimmy Sullivan (John Goodman), al contrario, es amado y admirado por todos y se aprovecha del legado de su padre para arreglárselas en un ambiente que según él le será “totalmente natural”.
Pero estos dos jóvenes hombrecillos quedan totalmente estupefactos cuando descubren que ninguno de los dos tiene ni el cerebro ni el carisma necesarios para convertirse en maquinas de sustos. Es necesario tener el paquete completo. Así fue que se unieron estos dos individuos aparentemente demasiado distintos para ser amigos, dando lugar a esta solida amistad que ya habíamos descubierto en “Monsters, Inc.”, con una pequeña distinción: ellos no son los personajes que conocimos en “Monsters, Inc.”. No se trata del mismo Sully y tampoco del mismo Mike.
No obstante, los cinéfilos nobles que puedan saborear este nuevo largometraje en forma independiente, que sepan apreciar las dulces y tiernas parábolas sobre la amistad y la tolerancia, al igual que las divertidas locuras de los personajes secundarios, hallarán que la película contiene la cantidad justa de diversión y buenos sentimientos. Si bien “Monsters Inc.” y la mayoría de los otros largometrajes animados de Pixar están dirigidos al público de toda edad, este enfoca específicamente a los niños, lo cual es un poco extraño porque hay una escena donde vemos a los monstruos jugando nada menos que…“cerveza-pong”.