Al haber alcanzado una edad demasiado avanzada para hacer papeles cómicos a encarnar al adolescente que nunca madura en las comedias, como “Waiting…” y “Van Wilder”, Ryan Reynolds anda en busca de hacerse un nuevo lugar en el mercado. Fracasó, de manera pésima, en el género de los superhéroes, (“Green Lantern” no alcanzó las expectativas y esperanzas del público), y tampoco hizo nada muy impresionante en el campo del thriller criminal (al compartir la pantalla grande con Denzel Washington en “Safe House”). Con su lado adulador súper humano Reynolds pertenece claramente al género cómico. Por lo tanto, “R.I.P.D.” debería ser el vehículo perfecto para este actor recién direccionado a la acción, una fusión de su naciente interés por la aventura y su propensión a las buenas bromas.
Pero hay que esperar casi una hora para escuchar la primera broma de Ryan Reynolds en este largometraje, en el cual hace el papel de un hombre de la ley que murió recientemente y que ahora está encargado de proteger la Tierra de las humanos mórbidos (muertos que se rehúsan irse del planeta, infectan el ambiente que los entorna con su aura tóxica). A lo largo de “R.I.P.D.”, Reynolds sólo sueña con volver a encontrar a su esposa Julia (Stephanie Szostak) y de vengarse de su socio y asesino (Kevin Bacon). Convencido de incapacidad de aceptar su suerte, el Nick encarnado por Ryan Reynolds es un personaje triste que es continuamente fastidiado por su compañero, el vaquero cazador de muertos vivientes Roysephus “Roy” Pulsifer (Jeff Bridges), el verdadero payaso de la historia.
El telón de fondo de la película sin embargo es pintada con un sorprendente sentido de humor– un elemento importante, considerando el hecho que la mitología extremadamente compleja de “R.I.P.D.” es totalmente absurda. Hombres y mujeres de todas las épocas deben proteger la Tierra trabajando con el departamento “R.I.P.D.” (siglas correspondientes a “Rest in Peace Department”) que existe aproximadamente desde 1954, y que coloca a sus agentes en cuerpos humanos totalmente distintos durante su gira en la Tierra. Entretanto estos muertos que se rehúsan a irse de la Tierra son visibles en todas partes: corren por las calles, matan las plantas y destrozan el equipo electrónico con su olor espantoso que mata, y siembran el pánico …sí, los humanos pueden ver a estos monstruos, pero al parecer no se dejan preocupar mucho por su presencia.
Son muchas las cosas que no debemos cuestionar en lo que tiene que ver con R.I.P.D., pero no hay suficientes oportunidades para reírnos como para que no tengamos razón para ponernos a pensar, El personaje del vaquero encarnado por Jeff Bridges no es particularmente divertido, el fantasma interpretado por Mary Louise Parker es totalmente lo opuesto de la maniaca que ella encarno en otra película que se estreno el mismo fin de semana, Red 2 (quizá que en algún lugar entre estos dos personajes exista una verdadera persona), y Ryan Reynolds es sorprendentemente carente de alegría de principio a fin, con la única excepción de la primera broma que vemos en la película. Ahora, la decisión es enteramente suya si le conviene o no verla…