“Escape Plan” es la más nueva de las películas que trata de despertar la nostalgia de los años 80. Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone forman un equipo para este largometraje sobre un escape de una cárcel recubriéndose además del sabor de las películas de acción de una era pasada pero sin lograr nada más que esto.
Sylvester Stallone encarna a Ray Breslin, un especialista reconocido en el mundo de la seguridad y que numerosas veces ha logrado evadirse de las más sofisticadas cárceles. Ray es contratado para realizar una última misión: escapar de una instalación ultra secreta y de alta tecnología conocida con el nombre de “La Tumba” de la cual parece imposible escapar una vez encarcelado. Aunque todo lo que tiene que ver con la oferta es sospechoso Breslin acepta el trabajo pero poco después aprende que hay alguien que tiene la intención de encerrarlo para siempre. Breslin reclutará la ayuda de otro detenido Emil Rottmayer (Arnold Schwarzenegger) para ayudarlo a elaborar un plan de evasión casi inalcanzable.
Sylvester Stallone es una estrella convincente pero está rodeado de un elenco que parece divertirse mucho más que él, y hasta Schwarzenegger, en el papel del detenido Rottmayer, parece deleitarse con una buena dosis de sarcasmo y la mayor parte de las réplicas de una sola línea. Jim Caviezel se destaca en la piel del director del centro penitenciario, un hombre diabólico y excéntrico que porta trajes elegantes. Proyecta el amenazador encanto de un hombre que ha alcanzado controlar todos los aspectos de su vida. Esta cárcel es su castillo y él lo desafía a intentar escapar. El minucioso conocimiento del cual hace prueba Stallone es poco convincente y previsible. Meses para elaborar un plan que se pudo haber armado en cinco minutos pero jamás se atrevería uno a implementar por miedo a ser enseguida atrapado. Ya lo hemos visto en otras ocasiones, pero esto no es necesariamente algo terrible. La película logra divertir de todas maneras gracias al elenco.
Pero “Escape Plan” no puede aspirar jamás convertirse en un gran filme ya que de por si estableció objetivos poco elevados. Su único objetivo es de simular las grandes películas de acción de los años 80 y nada más. El largometraje encierra escenas donde el público se sentirá apasionado et vivirá sensaciones fuertes pero estos momentos se basan en el pasado ya que evocan películas mejores en las cuales los actores eran más jóvenes y podían ser más convincentes al emprender la acción en vivo. Y con esto se abre el paso a la siguiente pregunta: “¿Qué edad se supone que debemos creer que tengan las estrellas?”
El mejor aspecto de “Escape Plan” es que se trata de una película horriblemente estúpida y que sabe bien que es una película horriblemente estúpida y que de paso se jacta de ello. Sigue a la letra la lógica de una película de acción tonta pero lo hace con completa convicción y humor. A pesar de que usted puede llevar tres pasos adelantados a los acontecimientos usted guardara la sonrisa en los labios esperando que lo alcance nuevamente la película sin sentirse para nada aburrido. El único problema que se detecta es que todo parece ser una copia trazada de eventos que ya hemos visto. Las dos estrellas envejecidas le ponen ganas dando lo máximo que pueden pero todo lo que tienen se ve desgastado y deshilachado por los bordes.