Resulta fácil comparar “3 Days to Kill con “Taken” la estelar franquicia de Luc Besson. Pero el largometraje si mismo nos obliga a realizar tales comparaciones: un hombre ya de cierta edad que sin realmente desear hacerlo acepta regresar a su profesión de asesino, por el bien de su hija. La pesquisa emprendida por el héroe para erradicar criminales internacionales en un espectacular sitio en el extranjero cuenta además con toda la deseada acción -incluyendo grandes explosiones y sangre que el público disfruta ver en la pantalla grande. Ni el guionista Luc Besson ni el director McG intentan abrir un nuevo camino o reinventar la rueda. Lo que ellos quieren hacer en pocas palabras es crear un largometraje que divierte durante dos horas, y por lo menos, desde este punto de vista, logran un gran triunfo.
En esta oportunidad le toca a Kevin Costner tomar las riendas del papel interpretado en el pasado por Liam Neeson – asumiendo así el personaje de Ethan Renner, un asesino o espía que presta su servicio a la CIA o al Servicio secreto (no queda muy claro con quien está vinculado pero es de poca importancia) que decide retirarse de su empleo al ser diagnosticado con cáncer (o quizás un tumor cerebral). Lo cierto es que Ethan decide que se irá a vivir en la Ciudad de Luces para intentar acercarse más a su hija distanciada Zooey (Hailee Steinfeld) en estos últimos meses que le quedan de vida. Y en ese momento preciso llega la tal Vivi (Amber Heard), una agente de la CIA / espía/ asesina, con una droga experimental que pudiera alargar su vida. A cambio de su ayuda en exterminar unos criminales buscados ella le dará a él esta droga pero no tienen sino tres días para cumplir esta misión.
La trama es en buena parte confusa porque son pocas las explicaciones ofrecidas – Ethan y Vivi trabajan para la CIA pero esa relación resulta bastante vaga; además es poco lo que les importa la destrucción que causan a su alrededor, sabemos que se trata de una droga experimental pero no tenemos ninguna idea de cómo trabaja ni por qué debe ser administrada con una jeringa gruesa, y se nos dice que Ethan no tiene sino tres días para completar la misión y sin embargo no podemos evitar en darnos cuenta que parece ser que pasa más tiempo que es en la bella ciudad de Paris. Y bueno, unos cuantos detalles más.
Pese a que la película funciona bastante bien es de notar que las acciones de super agente de Ethan se entretejen de manera muy exitosa con la relacion que sostiene con su hija Zoey dándole a 3 Days to Kill el humor y el calor humano que tanto necesita — las constantes llamadas telefónicas justo cuando él está torturando a algún elemento. En la piel de Ethan, Kevin Costner resulta ser un héroe de acción convincente aunque en las escenas de Costner parecieran hechas telegrafiadas. Claro que en este tipo de película no hacer demasiado esfuerzo pero sepa que para cuando llegue a los créditos finales ya habrá olvidado buena parte de su actuación. En la piel de Zoey, Hailee Steinfeld hace todo lo posible con el guion que le ha sido facilitado y hay que reconocer que es ella la que le da el toque enternecedor a las escenas emocionales compartidas en la pantalla grande con Kevin Costner.
Pero en cuanto a Amber Heard hay que decir que se hizo una buena adaptación para su personaje de Vivi. Expliquémoslo así: se supone que se trata de la segunda en cadena de mando de la CIA pero entonces la muestran en carreras en auto a alta velocidad y vestido de cuero, corsetes y zapatos de tacones muy pero muy altos. Y entonces pareciera que Kevin Costner estuviese en una película de acción totalmente distinta a la de ella al ser él un hombre de cierta edad. A decir verdad casi que quisiéramos que Amber Heard estuviese en un largometraje por separado donde demuestra ser una talentosa espía que se las puede arreglar para atrapar a cualquier criminal internacional. Pese a que pareciera que su participación tiene como propósito mostrar su piel y belleza nos daremos cuenta que nos hubiese gustado que la trama se hubiese desarrollado más en torno a ella, o que por lo menos ella tuviese una intriga secundaria para conocer en más profundidad su personaje.
Y a pesar de tantas preguntas y respuestas y las disparidades de tono esta película tiene tanto para hacernos pasar un rato divertido. Hay que reconocer que 3 Days to Kill hace exactamente lo que se propuso hacer y nada más. No busca hacernos pensar – es más, mientras menos use el cerebro mejor será. El único objetivo de 3 Days to Kill es divertirlo un par de horas con algunas explosiones y diversión. ¿Acaso se puede pedir más que eso de una película?